miércoles, 7 de agosto de 2013

Bienvenidos

Hola, somos un grupo de estudiantes conformado por Micaela, Bárbara, Milagros, Sofía, Joaquín y Fernando de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.
En la clase de Lengua y Literatura nos han propuesto hacer un Trabajo Práctico: realizar una página web con imágenes, comentarios y más información acerca de la obra teatral "Antígona"; en el cual, la protagonista que lleva el nombre de la obra, proclama la rebelión del individuo contra las leyes humanas, cuando un ideal superior legitima el deber. Fue escrita por el reconocido autor, filósofo y poeta trágico Sófocles.
Hemos decidido armar el trabajo en un Blog porque consideramos que es el medio más adecuado para mostrar nuestros conocimientos de una forma organizada.


Muchas gracias y que lo disfruten.

ANTÍGONA COMO CLÁSICO Y SU VIGENCIA EN LA ACTUALIDAD

Comencemos por decir que un Clásico es aquel que perdura a lo largo de todas las generaciones, y la causa de que esto ocurra tiene su base en cuatro ejes:
-La lectura del mismo: como una primera lectura o del descubrimiento (ya que cada vez que lo leemos hacemos nuevas interpretaciones) o como una relectura (por lo mucho que nos hablan de ellos).
- La identidad de lectores: nos ayuda a definirla ya sea porque no estamos de acuerdo con lo que se cuenta en él, o porque nos identifica.
- Su perduración en el tiempo: ya que es de esos libros que en cada generación se sienten con la misma intensidad.
- Su conexión con la actualidad: nos conecta con ésta como ruido de fondo (por ejemplo, a través de imágenes), o como primer plano, a través del inmersión en la lectura. Habla de situaciones o sentimientos que nos siguen conmoviendo en la actualidad, con un cambio propio de la sociedad pasado el tiempo.

Ahora bien, ¿por qué Antígona es particularmente un clásico? Debido a que perdura hasta el día de hoy y, a nuestro entender, su principal valor es que ha sabido atrapar a todas las generaciones teniendo como rasgo principal (como todas las tragedias griegas) el conflicto entre el protagonista (Antígona) y el antagonista (Creonte). La tragedia nos deja distintas enseñanzas, una de ellas se basa en el amor y la lealtad que pueden desarrollar los hermanos, muestra que a pesar de los problemas que puede atravesar la relación, en la misma se puede hallar una inmensa alegría y felicidad. Otra enseñanza muy importante que nos deja es defender los ideales y hacerse escuchar ya seas mujer o no; podemos relacionarlo con la violencia de género, porque al fin y al cabo, Antígona defiende más allá de la ley de los dioses su derecho a ser escuchada como mujer, como ser humano.

Así mismo, Antígona, tragedia griega escrita 400 años antes de Cristo es una obra que está permanentemente presente en nuestra sociedad, no sólo a través de la lectura, sino también como ruido de fondo; lo podemos ver, por ejemplo, cuando pasamos por un restaurante y éste lleva su nombre (Ver: http://restauranteantigona.com/main.html). Sigue siendo hoy la predilecta en montajes teatrales, operísticos, coreográficos, narrativos (“La Antígona de Sófocles. Una revisión de su estructura dramática.”) y cinematográficos.
 Vídeo promocional de la versión libre de Antígona de Hadi Kurich producida por el Teatro de la Resistencia. Consiste de un trailer de, aproximadamente, 4 minutos al principio y el monologo de Antígona (Ana Kurich) a continuación.

Escenas seleccionadas de la película Antígona (1961)



Es utilizada por organizaciones de salud en cátedras de psicología para estudiar el comportamiento de las mujeres. (Ver: http://www.antigonasalud.org/)
Está vigente también desde un punto de vista político, dado a las disputas presentadas a la hora de tratar la violencia de género como problemática social. Muchas agrupaciones que luchan contra ésta, retoman esta obra y la relacionan.
Antígona representa la mujer que lucha contra las reglas marcadas, que lucha contra la tiranía de la sociedad patriarcal y machista, en contraposición a su hermana Ismene, la cual siente incluso cierta inferioridad respecto a sus hermanos y la cual teme morir si se revela ante Creonte (que incluye a aquellas mujeres que no quieren o no pueden alterar su situación de dominación).
La decidida oposición llevada hasta sus últimas consecuencias, es representada también por Antígona (hace referencia a todas aquellas que han decidido dejar de ser objetos pasivos para convertirse en sujetos conscientes de sus vidas).


“Me hace pensar de manera metafórica que la tragedia griega de Antígona, a pesar de su antigüedad, está vigente en cada sociedad, en donde exista desigualdad entre hombres y mujeres (que desafortunadamente son la mayoría) pues creo que al igual que Antígona en su momento debió enfrentarse a preceptos impuestos por un orden jerárquico, en casi todas las sociedades del mundo del siglo XXI, las mujeres aún nos enfrentamos a obstáculos para ejercer nuestros derechos” (Ana Bello Morales). 

ANTÍGONA, UNA TRAGEDIA

Por un lado, Antígona sentía la necesidad de enterrar a su hermano Polinices, de cumplir con su deber familiar. Pero al mismo tiempo, ésta contaba con su deber civil, es decir, obedecer lo que el rey imponga. Teniendo en cuenta estos dos “deberes”, hay un desacuerdo ya que lo que el rey había ordenado, (no darle sepultura a Polinices, oponiéndose a las leyes de los dioses) iba en contra de su deber familiar. De todos modos, Antígona, asumiendo que le llegaría la muerte, decide enterrar ella misma a su hermano.
Los dioses, por haber sido desafiados por Creonte, lo castigan desencadenando dos muertes cercanas a él, la de su hijo, Hemón, y la de su esposa, Eurídice, ambas víctimas de un suicidio. Creonte es advertido anteriormente por Tiresias, pero a causa de su soberbia (hybris) no quiere hacer caso a la advertencia y recibe un castigo como resultado de actuar en contra del destino (moira) impuesto por la justicia, los dioses (él peca). Creonte, quien se da cuenta de su grave error (anagnórisis o reconocimiento: es vulnerable al error que cometió, peca siendo bueno), termina destruido moralmente al recibir la noticia de que sus actos llevaron a la muerte a dos de sus seres queridos. Podemos ver que pasa de la buena a la mala fortuna (peripecia: cambio de suerte, destino, ideas, de la fortuna del héroe trágico).

El temor que le provocan sus acciones al espectador, le sucede la compasión por sus desgracias. Él triunfa en el fracaso: al reconocer la gravedad de sus acciones, se restablece el orden moral. Todo lo recién nombrado, demuestra que efectivamente el héroe trágico de la novela, es Creonte. El héroe dramático no es sólo un hombre particular, sino el hombre a través del cual el espectador descubre la esencia de lo humano.

NUESTRO COMENTARIO SOBRE LA OBRA

Primero consideramos que es necesario brindar un poco de información acerca de la obra.
Su autor es Sófocles, escritor del siglo V antes de Cristo, quizás el mejor de los tres principales creadores de tragedias en la Antigua Grecia.
Su estructura, es la típica de obra teatral:
- Prólogo: diálogo entre Ismene y Antígona.  Presenta el conflicto y pone al tanto sobre las situaciones anteriores con Edipo y de la situación con los hermanos.
- Párodos: primera entrada del Coro. Contrasta el conflicto de leyes humanas contra leyes divinas. Anuncia la llegada de Creonte.
- Estásimos: intervenciones del coro entre cada episodio.  Permite evaluar las acciones, opinar. Entrada y salida de los personajes. 
- Episodios: secuencia de acciones. Principalmente la Confrontación de Antígona con Creonte, hasta que éste último reconoce sus errores.
- Éxodo: canto final del coro.  Presenta un llamado a la reflexión sobre las acciones.  Hay un llamado a la prudencia (mesura) como base de la felicidad.  

Ahora bien, la historia nos pone ante un profundo dilema moral: ¿Qué elegir: la lealtad a la familia o la opinión social?
En la mitología griega, Antígona es hija de Edipo y Yocasta (reyes de Tebas) y hermana de Ismene, Eteocles y Polinices.
Cuando muere Edipo, sus dos hijos varones se turnarían en el trono de Tebas, pero lucharon por el poder y Eteocles se mantuvo en el trono sin dejar gobernar a su hermano Polinices. Finalmente, se mataron mutuamente; Polinices es castigado mientras que el otro es enterrado dignamente.
Antígona es una mujer verdaderamente noble, dramática, valiente, transgresora, sensible, capaz de oponerse al poder y revolucionaria. Es una defensora de la ley natural, apegada a su hermano Polinices al cual le quiere dar honras fúnebres (para los griegos eran muy importantes estos ritos, puesto que si alguien no era enterrado dignamente, se decía que su alma vagaría por la tierra eternamente); mientras que Creonte es defensor de las leyes de la ciudad que, al ser desobedecidas debe recibir el castigo considerado correspondiente.
Entonces, la obra es un enfrentamiento de gran dramatismo constante entre dos personajes: Antígona y Creonte.
La figura de Antígona ha llegado hasta nosotros como símbolo de lealtad y de amor fraternal, así como también de valentía al defender sus intereses sublevándose al poder sin ceder ante la presión social, y sabiendo que sus actos podrían llevarla a la muerte. Ella consideraba que morir defendiendo a los suyos era morir dignamente.
Creonte, rey de Tebas, al contrario, cree siempre tener la razón. Es un hombre soberbio que no piensa en las consecuencias que puede traerle esa decisión, corresponde al héroe trágico de la novela.


Pero, hay dos concepciones de la justicia que entran en disputa: por un lado se sitúan las leyes del Estado, de la ciudad, que persiguen el mantenimiento del orden; en el otro, las normas religiosas, las leyes eternas dictadas por los dioses.
Antígona dice llevarse por las leyes divinas, y no cree que ningún mortal pueda tener tanto poder para negarle a otro su sepultura. Creonte, defensor de la ley del Estado, cree tener la razón ya que Polinices ha luchado contra Tebas, su ciudad natal. 
Antígona atenta contra el poder, el Estado griego, mientras que Creonte, hombre soberbio, al que el poder no le deja ver más allá, no obtiene ningún beneficio en la putrefacción del cadáver de Polinice, excepto su propio disfrute. Como consecuencia de dicha soberbia, su esposa Eurídice y Hemón, su hijo y heredero, murieron. Creonte se da cuenta de su grave error.

Para más información ver la sección “Antígona, una Tragedia”.

Lo que nos gustaría a nosotros es generar un debate en el blog, a cerca de este tema. Entonces… ¿quién tiene la razón, Antígona o Creonte? Consideramos que eso depende de cada lector, de su cultura, de su educación, así como también de su creencia religiosa y de la época histórica en la que se encuentre.
A nuestro entender, Creonte actuó mal, no estamos de acuerdo con sus actitudes autoritarias y consideramos que ningún ser humano tiene el suficiente poder como para decidir sobre el entierro de otro mortal. Era una época enormemente religiosa y Creonte obra contra la decisión de los dioses y lo utiliza como castigo para otros.

Para concluir, Antígona es una obra que nos hace reflexionar, nos deja pensando acerca de temas que aún pueden verse en la actualidad como la muerte, la “guerra” entre hermanos, la familia, el amor (tanto filial como erótico), la lealtad a la familia, el defender la ideología propia, etc. Es un clásico que constituye una riqueza para quienes lo han leído, y una aún mayor, para aquellos que se reservan la suerte de leerlo.